El libro del génesis nos trae la historia de Noé y su arca, la cual nos cuenta de cómo en un tiempo el mundo estaba corrupto y viciado, y de cómo Dios decidió terminar con todo con una inundación, dándole salvación a sólo unos cuantos elegidos por medio de un arca, y así, comenzar de nuevo.
Esta historia es comparable con los tiempos que estamos viviendo, con un mundo donde la violencia, la corrupción, el mal en general está ahogando las vidas de la gente, en un mundo viciado nuevamente, y donde Dios dentro de poco decidirá hacer algo con este mundo, y sólo a unos cuantos les concederá un lugar en el arca para su salvación.
Pero, ¿Qué es el arca? Un arca se define como: Una caja pequeña con candado para guardar objetos de valor, entonces, si queremos que Dios nos acepte dentro del arca, necesitamos ser valiosos para Él. ¿Y cómo ser valiosos? Dios no se rige por los criterios del hombre para saber cuán valiosos somos. El criterio de Dios es “qué tanto eres”, cuáles han sido tus frutos a través de la vida, lo que hay dentro de ti, eso es lo que a Dios le interesa y considera valioso.
Para poder abrir el arca y tener acceso a las cosas de valor, se necesita que tengamos la llave, puesto que tiene candado; y solamente Dios nos puede otorgar esa llave, pero esa llave no se la dará a cualquiera, sino a personas que tengan las características de Pedro, y solamente a esas personas Dios autorizará recursos del cielo para poder abrir el arca y obtener las cosas de valor que Dios ha colocado ahí para nuestra salvación.
Pero el arca se encuentra en el tabernáculo de Dios, en el lugar santísimo y, para pasar del atrio al lugar santo, y luego al lugar santísimo, se necesitan las llaves para las puertas que impiden el acceso a las mismas, pero ¿cómo obtener esas llaves? Para obtenerlas, seremos probados. Se nos aplicará un examen del cual depende de nosotros aprobar o reprobar.
Solamente así se podrá llegar al lugar santísimo, donde se encuentra el arca con los objetos valiosos que Dios prometió para nosotros.
El vencedor, el que llegue al arca, y lo abra, recibirá cosas valiosas de Dios. Primeramente maná, pero no cualquier maná como el que se le da a los que se encuentran en el atrio, o en el lugar santo, sino maná oculto, especial y valioso. Y mientras más coma del maná, los ojos se empezarán a abrir más y comenzará a ver lo que antes no podía ver, su visión mejorará y será capaz de percibir cosas que otros no podrán.
Después, habrá una piedra blanca con un nombre nuevo para el vencedor. ¿Por qué una piedra blanca y un nombre nuevo? En Roma, los esclavos no tenían derecho a un nombre legal, pero cuando eran liberados, se les daba una piedra blanca, y se les daba un nombre legal. Lo mismo sucederá con el vencedor. Dejará de ser esclavo del pecado, y recibirá un nombre nuevo, con el cual tendrá un carácter nuevo y aparecerá en el libro de la vida.
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