Sin duda alguna el día más esperado. Fuímos partícipes de la noche de Adoración e Intercesión, donde efectivamente se hizo presente el Espíritu Santo, en un ambiente sobrenatural.
Sonrisas, lágrimas, manos levantadas y un clamor al cielo fueron el común denominador en esta noche. Intercesión por nuestro país, nuestros estado, nuestra ciudad y por nosotros mismos, jóvenes danzando sin parar, hombres y mujeres unidos adorando al Rey de reyes.
Uno de los temas que se hizo incapié fué la humildad, como se nos dice en 2a. de Crónicas 7:14 "si se humillare mi pueblo sobre el cual mi Nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces Yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra."
Un sólo clamor, dones repartidos, sin duda alguna 2010 Año de Apertura, donde las puertas estan abiertas para Su pueblo. Dios sólo espera que nos acerquemos a El con un corazón humilde y sincero.
No se dió abasto las horas que se vivieron dentro de Vence, minuto a minuto lo sobrenatural se estaba moviendo, pedían más de Su Presencia, hora tras hora la intercesión era más y más fuerte.
"Estoy ungido y en mi está la Unción!, soy libre!, soy libre!, soy libre!" con un fuerte clamor expresaban los hijos de Dios. Es increible el mover de Dios cuando Su pueblo tiene toda la disposición de buscarle y sentirle, es motivante seguirlo cuando vemos las cosas realizadas de manera sobrenatural, nuestra fe crece, se nutre y se alimenta. Esta Noche de Adoración e Intercesión fué de unidad en Su pueblo, el cual sentía paz, tranquilidad y una presencia increible. Un aire sobrenatural, sin comparación, así es como vivió Vence esta noche, algo que no se olvidará fácilmente.
Ahora somos luz en la oscuridad, luz en nuestra ciudad, luz en nuestro estado y luz alrededor del mundo. Una luz encendida, porque Dios dice que somos luz, nuestro destino es ser luz y alumbrar todos los dias de nuestra vida.
Hoy es tiempo de cambiar nuestras vidas, de cambiar la rutina y empezar a crear, a estructurar nuestras vidas con una construcción diferente, nunca es tarde, sólo tienes que disponer tu corazón y poner en regla con Dios las cargas que te afligen. El es el único que tiene la solución a cada uno de tus problemas, entrégaselos y verás que te sentirás diferente.
Únete a nosotros, únete a Vence, donde aprenderás a Vencer todas y cada una de las circunstancias que se encuentran fuera de lugar, donde aprenderás que el caminar con Cristo es nuestra confianza cada día.
Noche de intercesión, noche de adoración, sin más escalas: un día marcado por el corazón de Dios, en el corazón de Vence.
Redacción: L.C.C Gabriel H. Constantino
Foto: Gaby Cortes
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